La mejor silla del mundo

Una genética privilegiada

El caballo peruano de paso es el resultado de 500 años de selección natural y funcional. Desciende de los caballos introducidos durante la Conquista.

Su herencia genética combina rasgos de caballo berebere y caballo andaluz. Del caballo berebere conserva la resistencia y la tendencia a la ambladura. La raza andaluza es el origen de su andar orgulloso y la elevación de sus aires.

El caballo peruano de paso tiene buen carácter, es entregado y muy noble.

Un paso suave y rítmico

Los caballos tienen dos modalidades distintas de caminar, antes de comenzar a galopar: el trote o la andadura.

En el trote, el avance se realiza con el movimiento de los miembros en diagonal. Es decir, el caballo avanza levantando los miembros anteriores y posteriores de lados opuestos y los apoya simultáneamente. Es un aire de 2 tiempos.

En la andadura, también conocida como “ambladura”, el avance se realiza levantando los miembros anteriores y posteriores del mismo lado y apoyándolos al mismo tiempo. También es un aire de 2 tiempos.

La ambladura es más cómoda que el trote para el jinete, pero el movimiento sigue siendo brusco.

El caballo peruano de paso rompe esa ambladura de 2 tiempos, apoyando un miembro una fracción de segundo antes que el otro miembro lateral.

Es lo que se conoce como paso llano en 4 compases.

Esta forma de andar es muy suave y hace que el jinete apenas se mueva sobre la silla, ya que el centro de gravedad se mantiene fijo. Solo notas un ligero balanceo horizontal, lo que no castiga tu cintura o espalda.

Esta cualidad permite al caballo recorrer grandes distancias a gran velocidad y sin movimientos bruscos. Puede mantener una velocidad de 12 km/h y aguantar ese ritmo durante horas, llegando a picos de hasta 18 km/h.

Dentro de las razas de paso, el caballo peruano es el único capaz de andar a estas velocidades manteniendo los 4 tiempos.

El paso llano en 4 compases es el paso natural del caballo peruano. No es fruto del entrenamiento, sino que forma parte de su genética.

Gracias a estas cualidades excepcionales, podemos recorrer más kilómetros al día en nuestras travesías sin cansar al caballo ni al jinete.

Cuando desmontas después de 4 o 5 horas de cabalgata, te das cuenta de por qué todos consideran que es la mejor silla del mundo.

No es de extrañar que fuese la raza elegida por los viajeros del Virreinato del Perú durante 350 años.

También al galope

Si el jinete lo desea, también puede galopar con el caballo peruano de paso, ya que el galope es una de sus formas naturales de desplazamiento.

Todos los caballos de Ampascachi han sido domados en el “paso llano” y también en el aire del galope, para que tu experiencia ecuestre sea completa.

Te invitamos a conocer nuestros caballos.