Paul Coudenys y su pasión por los caballos: Turismo ecuestre auténtico en América Latina

Autor: Natalia Imberti Fecha: 18/01/2025

Introducción: Desde niño, Paul Coudenys sintió una conexión especial con los caballos, iniciando una pasión que lo llevaría a recorrer más de 60 países y a fundar su propia empresa de turismo ecuestre, Entre Orejas. Este belga, afincado en Brasil, ha hecho de América Latina su hogar y escenario para ofrecer experiencias únicas a caballo. En esta entrevista, Paul comparte cómo nació su amor por los caballos, su visión del turismo sostenible a caballo y cómo busca preservar la relación entre el hombre y el caballo en un mundo cada vez más mecanizado.

1. ¿Nos podría contar cómo inició su pasión por los caballos?

   Desde pequeño. En casa no teníamos caballos, pero mi tío, que vivía al lado, sí los tenía. Él competía en salto y tenía varios caballos y ponis. Con mi primo, de niños, jugábamos y aprendíamos a montar. Teníamos cuatro o cinco años y nos subíamos a los caballos y ponis sin montura, corriendo y cayéndonos. Así fue como comenzó mi pasión por estos animales. Mi hermano también empezó a competir en salto, y así, jugando, fue que surgió mi interés por los caballos.



2. Usted nació en Bélgica. ¿En Bélgica hay mucha afición ecuestre?

   Mucha. Bélgica es un país pequeño, pero grande en términos de caballos. Tenemos el Belgian Warmblood (BWP), un caballo famoso a nivel internacional, especialmente en el deporte ecuestre y en salto. El salto es el tercer deporte más practicado en Bélgica, después del fútbol y el ciclismo. Además, Bélgica es muy conocida por sus caballos de tiro, como los flamencos, Ardennes y Brabander, que son caballos pesados de una tonelada, similares a los percherones.



3. Usted en su juventud fue herrador en diferentes países del mundo, ¿verdad?

   Fui herrador durante diez años, comenzando en Bélgica, y luego empecé a trabajar en otros países como Francia. Observé grandes diferencias en la manera de herrar caballos en diferentes lugares. En Europa, el herraje se hace de manera muy precisa, moldeando la herradura a la forma del pie del caballo. En muchos otros lugares, sin embargo, el pie se adapta a la herradura.



4. ¿Qué lo motivó a dedicarse al turismo ecuestre?

   Comencé guiando grupos en Bélgica a los 16 años, mientras trabajaba en una escuela de equitación y estudiaba herrería. En los inviernos, cuando el trabajo se ralentizaba, empecé a viajar, y esas experiencias me impulsaron a combinar mi pasión por viajar y los caballos. Tras un accidente que me impidió continuar como herrador, decidí fundar una empresa de turismo ecuestre.



5. ¿Podría contarnos sobre Entre Orejas, ¿cómo fundó la empresa y qué valores la inspiran?

   Fundé Entre Orejas en 2010, luego de años de experiencia en turismo ecuestre con otra empresa. Mi sueño era volver a mis raíces y tener un enfoque más personal. Me instalé en Brasil, donde organizo y guío todas las rutas personalmente, buscando ofrecer experiencias a caballo auténticas en América Latina.



6. ¿Por qué eligió América Latina para establecerse?

   Tengo familia aquí, y siempre me ha encantado la cultura ecuestre de América Latina. Aquí, la relación con el caballo sigue siendo parte del día a día, y se utiliza para el trabajo, el transporte y la vida cotidiana, algo que no se ve en muchos países europeos.




7. Aunque la sede de Entre Orejas está en Brasil, ¿Tiene alguna otra sede en Sudamérica o colabora con otras empresas?

   Sí, además de Brasil, tenemos una sede en Panamá para coordinar nuestras actividades en América Latina. También colaboro con otros guías en Colombia y tengo socios en diversos países, lo que me permite ofrecer rutas ecuestres variadas y de alta calidad.



8. ¿Cómo es su relación con otros proveedores de turismo ecuestre en Latinoamérica?

   Excelente. Siempre buscamos colaborar con otros profesionales apasionados por el turismo ecuestre en la región y compartir ideas y experiencias. Esto nos permite mejorar nuestras rutas y ofrecer experiencias memorables.



9. ¿Qué hace que una ruta ecuestre con Entre Orejas sea una experiencia única?

   Nos enfocamos en brindar libertad y autenticidad a nuestros clientes, permitiéndoles disfrutar del paisaje sin restricciones y con total confianza. Además, elegimos fincas que no trabajan con turismo, lo que añade un nivel de calidez y hospitalidad genuina que hace que cada ruta sea especial.



10. ¿Cuál es el mínimo de participantes para realizar una cabalgata?

    Generalmente, requerimos entre cuatro y seis jinetes como mínimo, pero en algunas rutas locales en Brasil puedo salir con solo dos personas.



11. ¿Qué razas de caballos utiliza para sus rutas?

    No hay una "mejor raza"; depende de la región y el tipo de terreno. Usamos siempre razas locales que están bien adaptadas al clima y terreno, como los caballos pantaneros en el Pantanal y los caballos de altura en los Andes.



12. ¿Con qué otros países de América Latina trabajas en colaboración?

    Tengo socios en varios países, como Colombia, México, y Chile., organizando intercambios de rutas y grupos. Por ejemplo, tengo rutas en México, y los mexicanos vienen aquí a montar, mientras yo envío gente a Colombia. Este intercambio es muy enriquecedor.



13. ¿Qué hace que una cabalgata de Entre Orejas sea memorable?

    Creo que es la manera en que organizamos cada ruta. Siempre me pongo en el lugar del cliente y me pregunto: "¿Cómo me gustaría ser tratado si estuviera en este viaje?" A los clientes les damos libertad para disfrutar de la cabalgata sin restricciones, y visitamos fincas que no suelen trabajar con turismo, lo que les permite ofrecer una hospitalidad auténtica y genuina.



14. ¿Cuántos participantes se necesitan para organizar una cabalgata o paseo?

    Depende de la ruta. En Brasil, puedo salir con solo dos personas porque estoy aquí y es más fácil de gestionar, pero generalmente requerimos entre cuatro y seis jinetes. Algunas veces podemos organizar un grupo más pequeño si es posible.



15. ¿Cuál es la mejor raza de caballos para las rutas ecuestres?

    No existe una "mejor raza" universal; depende de lo que se quiera hacer y de la región. Es importante usar la raza local adaptada al terreno y clima. Por ejemplo, en el Pantanal, los caballos pantaneros son ideales para andar en aguas profundas, mientras que en los Andes necesitamos caballos adaptados a la altitud. Usamos siempre caballos locales, bien entrenados y en excelentes condiciones.



16. ¿Tienes alguna sede adicional además de Brasil?

    Sí, además de Brasil, tenemos una base en Panamá. Panamá es el centro de América Latina y facilita la logística. Desde allí, coordinamos varias cabalgatas en la región con nuestros guías y socios locales.



17. ¿Cuál ha sido tu experiencia en estos años con Entre Orejas?

    Ha sido muy gratificante. Me permite estar en contacto con gente apasionada por los caballos y brindarles una experiencia única. He aprendido que la unión con otros proveedores es clave; juntos podemos mejorar la experiencia y mantener viva la cultura ecuestre en América Latina.



18. ¿Tienes alguna relación especial con los proveedores de turismo ecuestre en otras partes del mundo?

    Sí, tengo una relación muy buena con varios proveedores, no solo en América Latina sino también en África y Europa. Por ejemplo, colaboro con Andrew de Namibia, quien organiza cabalgatas en África. Intercambiamos grupos; él trae clientes aquí y yo envío gente a sus rutas en África. Este tipo de colaboración nos permite ofrecer a nuestros clientes una variedad increíble de experiencias a caballo alrededor del mundo.



19. ¿Qué es lo más importante para ti al organizar una ruta ecuestre?

    Para mí, lo más importante es que los clientes sientan libertad y autenticidad. No quiero que mis rutas se sientan como un paseo controlado en un club. Busco que las personas experimenten el país y la cultura local de una manera genuina y que las fincas nos reciban con hospitalidad verdadera, como si fuéramos amigos o familiares.



20. ¿Cómo manejas la hospitalidad en las fincas que visitas con tus rutas?

    Normalmente trabajamos con fincas que no tienen experiencia en turismo, y eso es lo que lo hace especial. Estas fincas nos reciben como si fuéramos visitas de la familia, y es mucho más cálido que en lugares donde el turismo es una industria. La gente realmente abre sus brazos y su corazón a nuestros clientes, lo que hace que la experiencia sea mucho más auténtica y memorable.

21. ¿Cuál es tu visión para el futuro de Entre Orejas?

    Mi visión es continuar ofreciendo experiencias auténticas y mantenernos como un one man show. No quiero crecer demasiado, porque creo que lo más importante es que yo pueda guiar y estar presente en cada cabalgata, asegurándome de que cada cliente reciba la experiencia que yo mismo quisiera tener.



22. ¿Qué recomendarías a alguien que quiera hacer una cabalgata en América Latina por primera vez?

    Les recomendaría que se abran a la experiencia, que estén dispuestos a descubrir una cultura profundamente conectada con el caballo. Aquí en América Latina, el caballo no es solo un hobby; es una parte integral de la vida cotidiana. Viajar a caballo en esta región es una experiencia como ninguna otra y permite conocer el continente desde una perspectiva única, "entre orejas".




23. ¿Cómo ha sido tu experiencia organizando rutas en diferentes países, como Colombia o Brasil?

    Comencé a organizar rutas en Colombia en 2015, junto con amigos como Charles, Bernardo Salazar, Simón y Ernesto. Fue todo un éxito, con hasta ocho cabalgatas en un año. En Brasil, he logrado que la gente vea el verdadero Brasil, más allá de la imagen de carnaval, fútbol o Amazonas. Ahora entienden que Brasil es también tierra de vaqueros y caballos.



24. ¿Cómo haces para organizar la logística de transporte y alojamiento para las cabalgatas?

    La logística es lo más complicado, y a veces toma hasta un año preparar una ruta nueva. Buscamos lugares hermosos y personas locales que conozcan la región. Luego organizamos el equipo, que puede incluir vehículos de apoyo, cocineros, músicos, y ayudantes. Nos esforzamos en formar equipos que disfruten lo que hacen, y eso se refleja en la calidad de la experiencia.



25. ¿Cómo definirías al público que elige el turismo ecuestre?

    Son personas que aman los caballos, pero también buscan aventura, cultura, y quieren desconectarse de su vida cotidiana. Aunque el caballo es el actor principal, el viaje también implica descubrir un país, conectarse con la gente local y disfrutar de la autenticidad del lugar.



26. ¿Cuál es el reto más importante para desarrollar el turismo ecuestre de forma sostenible?

    El turismo ecuestre es uno de los tipos de turismo más ecológicos, ya que nos movemos por la naturaleza y trabajamos con personas locales que nos abren sus puertas y nos guían. Es crucial conservar tanto la naturaleza como la cultura local, ya que uno depende del otro para que la experiencia sea completa y auténtica.




27. ¿Tienes actualmente una sola ruta en Argentina? ¿Has considerado ofrecer otras rutas allí?

    Sí, por ahora ofrecemos una ruta en el norte de Argentina, en Salta. Argentina es un país con gran cultura ecuestre y mucha diversidad. Me encantaría explorar más opciones y ofrecer rutas en otras regiones en el futuro.



28. En Ampascachi criamos caballos en Argentina, ¿Cree que los caballos de paso peruano son buenos para estas rutas?

    Son caballos fantásticos. Aunque la raza se originó en Perú, el paso peruano se adapta muy bien al terreno del norte de Argentina y es ideal para largas distancias. Es un caballo cómodo para montar y muy adecuado para el turismo ecuestre.




29. ¿Cómo ves el futuro del turismo ecuestre en Sudamérica?

    Creo que el turismo ecuestre tiene mucho futuro en Sudamérica. Hay muchas regiones por descubrir, y cada vez más gente entiende lo que realmente significa viajar a caballo. Hasta ahora, muchos piensan en cabalgatas cortas, pero estamos mostrando que se puede hacer turismo de varios días, explorando profundamente cada lugar.



30. Sabemos que eres productor y presentador de documentales sobre caballos. ¿Cómo te iniciaste en el mundo audiovisual?

    Durante la pandemia, decidí hacer algo que siempre había querido: documentales sobre culturas ecuestres en el mundo. Así nació la serie Settling up the World, en la que mostramos la relación entre las personas y los caballos en lugares como África, India, Argentina y Bélgica.



31. ¿Cómo ha sido la recepción de estos documentales?

    No ha sido fácil, ya que hemos producido la serie sin presupuesto, solo con la ayuda de amigos y contactos. Estamos buscando productores interesados en expandir el proyecto y llevarlo más allá de YouTube. Si alguien tiene contactos o interés en apoyar, sería bienvenido.



32. Fundaste la asociación ALATCE en 2014. ¿Cuál es el objetivo de esta organización?

    ALATCE es la Asociación Latinoamericana de Turismo y Cultura Ecuestre, y su propósito es reunir a profesionales del turismo ecuestre en América Latina. Nos enfocamos en la calidad de los servicios y en trabajar juntos para mejorar la oferta y garantizar experiencias de alta calidad para nuestros clientes.



33. En muchos lugares, el caballo ha sido reemplazado por máquinas. ¿Cómo ves el futuro del caballo como compañero del hombre?

    Mientras exista la pasión, la relación entre el hombre y el caballo seguirá. En América Latina, aún hay zonas rurales donde el caballo es indispensable, y no veo que eso cambie pronto. Esta conexión con el caballo es algo que el turismo ecuestre puede ayudar a mantener.



34. Paul: ¿Dónde planeas llevar Settling up the World en el futuro?

    Mi objetivo es seguir explorando diferentes culturas ecuestres en el mundo. Hay tantos lugares únicos que muestran la relación entre los humanos y los caballos de maneras fascinantes. Me gustaría que Settling up the World no solo sea una serie de documentales, sino también una plataforma para que la gente conozca y valore estas culturas ecuestres en su máxima expresión.

Cierre: Agradecemos a Paul Coudenys por compartir su inspiradora historia y su pasión por los caballos, el turismo ecuestre y las cabalgatas en sudamerica. Su dedicación no solo enriquece la experiencia de quienes se aventuran a explorar Sudamérica "Entre Orejas", sino que también refuerza el vínculo entre las personas y estos nobles animales. ¡Gracias, Paul, por mostrarnos el mundo desde la perspectiva de un jinete!

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