Todo lo que debes saber sobre la Eutanasia Equina

Autor: Maribel Estefanell Fecha: 19/11/2021

Todos los propietarios de caballos tenemos claro que no son eternos.

Sabemos que llegará el día en que deberemos despedirnos de nuestro caballo, y es importante estar preparado para ese momento. El tema de la muerte es algo que tendemos a evitar.

Si muere de forma natural, por edad o una enfermedad, nuestro objetivo habrá sido cuidarlo para que en sus últimos años de vida tenga una vida digna.

Pero en muchos casos somos nosotros los que debemos tomar la decisión de cuando es el momento.

Si nuestro caballo sufre una enfermedad terminal, una lesión grave o una mala calidad de vida irreversible, tenemos el deber de actuar con misericordia y proporcionarles una muerte sin dolor.

Hablar de la eutanasia del caballo no sólo es hablar de cómo y cuándo la realizaremos.

Estamos hablando de un ser que ha estado muy unido a su propietario o entrenador. Es importante que éste tome conciencia de lo que va a ocurrir y, de la misma manera que nos despedimos de nuestros seres queridos, haga su proceso de duelo.

Además, en esta situación tan emocional, debemos cuidar tanto el bienestar físico como el mental en el caballo.

En este artículo vamos a tratar todos estos temas con delicadeza y con el cariño hacia nuestros amados caballos.

El término Eutanasia y sus implicaciones morales

Podemos decir que la Eutanasia es sinónimo de “buena muerte”, en otras palabras, poner fin a una vida con una muerte sin dolor ni sufrimiento.

Y es una de las decisiones más difíciles que tendrán que tomar los propietarios del caballo.

Por eso, es importante estar informado y concienciarse con antelación ante esta situación que es bastante probable que un día tengamos que afrontar.

Lo primero que debemos observar es si nuestro caballo tiene una calidad de vida suficientemente aceptable para poder evitar el paso o si, por el contrario, es necesario actuar por el bien del animal.

Muchos propietarios en el momento de decidirlo ponen excusas de todo tipo al veterinario para retrasar el final de la vida de su caballo. Es lógico, hay una relación emocional con él y la decisión es difícil.

Porque, aunque sean los veterinarios los que puedan aconsejar el sacrificio del caballo tras un estudio de su situación, la decisión de la eutanasia recaerá en última instancia en los responsables de su cuidado.

El vínculo que desarrollamos con nuestro caballo puede influir en el tiempo que tardamos en tomar la decisión sobre el final de su vida.

Eso significa que no sólo daremos el consentimiento, sino que nos tenemos que concienciar, tanto los propietarios como las personas que tratan con él, para su despedida.

El proceso de duelo es algo importante, debemos tener un buen recuerdo de nuestro caballo, algunos expertos recomiendan guardar un recuerdo de él, como un mechón de su melena. O despedirse en las redes sociales, con fotos y frases en su recuerdo.

Razones para considerar la eutanasia a un caballo

Hay una variedad de circunstancias bajo las cuales la eutanasia puede considerarse para un caballo. Enumeraremos algunas de ellas:

• Debilitación en la vejez.
• Lesión traumática severa.
• Rasgos de comportamiento peligrosos.
• Sufrimiento indebido por cualquier motivo.
• Enfermedad incurable.
• Cojera crónica.
• Cólico inoperable.
• Potros nacidos con defectos graves.
• Carga financiera indebida de cuidar a un caballo enfermo o incapacitado.

Podrás observar que en el último caso añadimos otro aspecto como es el financiero. Es muy frívolo hablar de dinero cuando se trata de la vida de un animal, pero hemos de ser realistas y tenerlo en consideración.

Un animal con una enfermedad terminal o crónica puede requerir de unos cuidados continuos, visitas frecuentes al veterinario y un tratamiento cuyo coste económico y de tiempo es posible que el propietario no pueda asumirlo.

La calidad de vida del caballo

Arriba hemos dado varias razones que pueden llevarnos a plantearnos si ha llegado el momento de finalizar la vida del caballo.

Son situaciones donde sufre y pierde calidad de vida. Y eso es lo que debemos estudiar, pues no se trata de que nuestro caballo sobreviva y siga con nosotros, sino que su bienestar esté garantizado.

El caballo, como ser vivo, merece tener una calidad de vida apropiada. Actualmente se tiene muy en cuenta el bienestar del animal, existiendo una serie de normativas que ayudan a controlarlo y mejorarlo.

Pero no es lo mismo bienestar animal que calidad de vida.

Podemos decir que un animal puede tener un momento de bienestar, pero es la calidad de vida lo que nos ayuda a decidir. Y esta se descubre a largo tiempo, es decir, estudiando y vigilando el proceso del caballo durante días.

Por eso lo mejor es hacer evaluaciones periódicas de su bienestar e ir anotando la evolución de los malestares que sufre ese caballo para determinar si su calidad de vida es aceptable.

Estas anotaciones nos ayudarán a saber realmente cómo está nuestro caballo, pues hay que tener en cuenta que el espíritu de supervivencia del animal puede esconder dolencias que sólo con observación por nuestra parte las detectaremos.

Monitoreando lo que hace nuestro caballo durante las 24 horas del día podremos descubrir su calidad de vida actual y si es necesario realizar cambios en su día a día o si ya ha llegado el momento de aplicar la eutanasia.

Recomendamos que se sigan las pautas del modelo de los cinco dominios, desarrollado por el profesor emérito David Mellor y su equipo en la Universidad de Massey, para planificar las decisiones sobre el final de la vida de nuestro caballo.

Planificación de la Eutanasia del caballo

Una vez hemos decidido que ha llegado el momento, tenemos que tomar otras decisiones importantes, como dónde se realizará, que método usaremos y quién lo hará.

Todos estos aspectos influirán no sólo en el coste económico, sino también en cómo influirá en el caballo durante el proceso y es importante velar por que su bienestar sea aceptable hasta el final del mismo.

Dónde realizar la eutanasia

Lo primero que tendremos que decidir es si hacerlo en casa o en un matadero.

Si se puede hacer en casa es mucho mejor. El caballo no sufrirá tanto estrés y estará en un entorno familiar y seguro hasta el final.

En este caso tendrás que mirar que sea un lugar donde luego sea fácil retirar el cuerpo del caballo y que esté separado del resto de caballos y animales. El traslado del cuerpo es algo que también hay que tenerlo previsto, pues dependiendo del método usado en algunos sitios no lo aceptarán.

Si te es imposible hacerlo en casa, entonces tendrás que planificar el transporte del caballo hasta el matadero, y que el veterinario te ayude a los trámites y documentación necesaria.

En este caso es importante informarse bien del matadero, para intentar que el caballo no sufra. El hecho del traslado del animal a un lugar desconocido le provocará estrés y si las instalaciones no son apropiadas o el tiempo allí es largo, puede aterrorizar y asustar al caballo.

Métodos de eutanasia

Para el sacrificio del caballo existen tres métodos:

Inyección letal:

La inyección letal será administrada por un veterinario. Se debe administrar sedación antes para reducir la ansiedad del caballo, que poco después de recibir la inyección perderá el conocimiento y tendrá un paro cardiaco.

La parte positiva de este método es poder realizarlo en casa y que sea efectiva siempre.

Las principales desventajas es la ansiedad en caballos no domados y el coste extra para la eliminación del cadáver, donde se requerirá el entierro o cremación del mismo.

Esto es porque el residuo químico resultante de esta forma de eutanasia no permite el uso de su carne para consumo, ni humano ni para otros animales.

Disparo con arma de fuego:

Aunque en un principio a muchos propietarios no les guste este método, si se realiza correctamente es una muerte rápida e indolora.

Puede ser realizado por trabajadores del matadero, veterinarios o por personas expertas con licencias de armas.

No requiere un contacto cercano con el animal, por lo que es el método más adecuado para caballos ansiosos o que no están acostumbrados a ser domados o manejados.

Se recomienda una sedación para los caballos domados o muy ansiosos. En ese caso se requiere la colaboración de un veterinario y, dependiendo de la dosis, es posible que su cuerpo pueda no ser apto para consumo humano.

La ventaja de este método es que hay más opciones para deshacerse del cuerpo, ya que será apto para alimentación o su traslado a un vertedero autorizado.

Como desventaja tenemos los problemas de seguridad asociados con un mal disparo, y necesitar un entorno apropiado.

Perno cautivo penetrante:

Este es el método más complicado y laborioso. El disparo del perno cautivo debe ser muy preciso, apuntando bien para evitar errores y que el caballo sufra.

Provoca un traumatismo cerebral localizado y conmoción cerebral. La dificultad está en que el cerebro del caballo es muy pequeño y hay que ser muy precisos al disparar.

Para que el caballo no se mueva en el momento del disparo es obligatorio una sedación previa o anestesia. Y para asegurarse que el animal ha muerto, en este caso después se realiza una exanguinación o un descabello.

La ventaja de este método es que no es tan peligroso para el personal como el disparo y no hace falta tener licencia de armas, aunque debe ser personal experimentado.

La desventaja es el estrés o miedo que pueda sufrir el caballo en el momento de colocarle el perno tocando su frente y, si se quiere dar el cuerpo para consumo, la sedación ha de ser floja.

¿Cómo debo deshacerme del cuerpo de mi caballo?

Si su caballo es sacrificado en casa, debe pensar en que hacer después con su cuerpo.

Consulte a su veterinario y otros propietarios de caballos para averiguar qué instalaciones están disponibles en su área, luego considere los costos involucrados.

Si el cuerpo del caballo está enfermo o tratado con drogas, la perrera o el matadero pueden no aceptarlo.

Si tu caballo está asegurado, debes notificar a la compañía de seguros con anticipación sobre la eutanasia para que no haya problemas con las reclamaciones. Si bien el veterinario te proporcionará la documentación requerida, los trámites los debes realizar tú.

Conclusiones Finales

La eutanasia de un caballo es un momento duro para su propietario y supone una situación de potencial sufrimiento para el animal. Por esa razón en este artículo hemos intentado tocar todos los temas, tanto físicos como emocionales de los propietarios y sus caballos.

Recuerda siempre que tu caballo depende de ti para tomar decisiones racionales, y debes asegurarte de que el bienestar del caballo siempre sea lo primero.

El asesoramiento de un veterinario es crucial en estas circunstancias, así como hablar con todas las personas implicadas con el caballo.

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