Cómo montar un caballo - Parte II

Autor: Pablo Imberti Fecha: 28/08/2020

Aprender a montar a caballo: 6 principios básicos

Nunca es tarde para aprender a montar a caballo, así que toma nota de nuestros consejos básicos para principiantes.

¡Cabalga en grupo y disfruta de la naturaleza!

En la Parte I hablábamos de los primeros 3 principios básicos para aprender a montar a caballo.

Aquí, en la Parte II, continuamos con nuestro artículo a partir del cuarto punto básico para completar nuestros consejos e inspirarte para practicar a montar y salir en grupo para ver el mundo en una manera fascinante y especial.

4. COMENZAR A ANDAR SOBRE EL CABALLO

Ir hacia adelante

Estando sentado correctamente - como hemos explicado en la Parte I. - comenzaremos por aprender a ir hacia adelante y a parar. Estas son también las dos primeras señales con que se empieza a domar correctamente a un caballo.

En nuestro caso tenemos un caballo entrenado correctamente y tenemos la ayuda del instructor, así que comenzamos a presionar nuestra pierna desde la rodilla hacia abajo, es decir pantorrilla y el taco de la bota, un poco detrás de la cincha.

Cuando el caballo inicie el movimiento, como respuesta a la señal de presión de la pierna, estaremos siempre mirando, para aumentar la v al frente y debemos aflojar la presión, al iniciar el caballo el movimiento hacia adelante, manteniendo con las piernas sólo un leve contacto. La marcha será en el aire del paso a una velocidad lenta. Luego veremos cómo aumentar la velocidad de avance del caballo.

Si bien luego se puede aprender a inducir la marcha con nuestro asiento sobre la montura, consideramos que debe aprenderse primero a impulsar con la presión de piernas y taco.

Detener la marcha

Una vez que estamos marchando, al paso, que tiene una velocidad lenta (de 5 a 6 Km /hora) comenzamo a aprender cómo dar las señales para parar. Para esto debemos cerrar un poco los puños que sostienen cada rienda (monta clásica) y comenzar a tirar hacia atrás, tratando de mantener la presión sobre el bocado hasta que el caballo detenga su marcha.

Desde que iniciamos el proceso de aumentar la presión, de manera gradual, hasta que se detiene el caballo, no debemos recorrer más de tres pasos. Al lograr la detención debemos aflojar la presión de las riendas en forma inmediata, de manera que evitemos la confusión en el caballo.

Cuanto más practiquemos esta técnica, más mejoraremos la parada. También, aquí preferimos que la señal sea directa de la rienda y no mezclar con señales de asiento. Eso lo aprenderás más adelante.

Girar con el caballo

Para aprender a girar con el caballo, hay dos maneras. Una usa las riendas, una en cada mano y la acción del giro se hace con el manejo de ambas riendas. La otra se hace usando las riendas en una sola mano y dando la señal de giro con el apoyo de rienda sobre el cuello.

Nosotros vamos a utilizar la primera manera, que corresponde a la equitación clásica. Comenzamos andando hacia adelante y decidimos, por ejemplo, hacer un giro de 90º, para ello hacemos:

• Mantengamos una rienda en cada mano, unos centímetros por delante de la montura y un poco más hacia arriba y para hacer un giro hacia la izquierda presione levemente la rienda izquierda hacia atrás, con su mano izquierda, presionando, nunca tirando, mientras mantiene con la mano derecha un contacto fijo de la rienda de manera que el caballo no flexione demasiado su cuello en la dirección del giro.
• El caballo iniciará así el giro cruzando una mano sobre la otra haciendo girar su espalda. Las riendas no deben estar flojas ni tensas y tú debes mantenerte derecho sin inclinarte en la dirección del giro.
• Si bien se produce el giro, debes aflojar la rienda que presionaste para girar, de manera de igualarla con la presión de contacto en ambas riendas, y continúas con este contacto de riendas igualado hasta que decidas otro giro o detenerte. Recuerda que a medida que practiques mejoraras la técnica.
• De nuevo, aquí queremos que aprendas a girar solo con el uso directo de las riendas. No uses otras ayudas como la pierna interna del giro o el asiento. Eso lo aprenderás más adelante con el perfeccionamiento de la técnica.

5. AUMENTAR LA VELOCIDAD DE ANDAR: TROTAR Y GALOPAR

Hasta aquí hemos aprendido varias cosas, desde estar sentados en la silla de montar sobre el caballo, a comenzar a andar al paso (velocidad lenta) y a detenernos.

A medida que aumenta tu confianza empezaremos a pedirle al caballo que aumente la velocidad de marcha y así, el caballo comenzará a trotar. Debemos aprender a mantener el equilibrio y mover nuestro cuerpo a ritmo del movimiento del caballo, en este andar de trote.

Si seguimos pidiendo un aumento de la velocidad de andar mientras estamos trotando, el caballo comenzará a galopar debiendo nosotros equilibrarnos con el caballo y acompañar este andar. Por supuesto, esto lo aprenderás con práctica y la conducción de tu instructor, la manera de hacerlo es sin presiones, pues aprender a andar a caballo debe ser divertido, no torturante.

Andar al trote

Cuando un caballo anda al trote tiene un ritmo de dos tiempos, en un tiempo se levanta e impulsa (levanta el miembro posterior derecho con el miembro anterior izquierdo) y en el otro tiempo estos dos miembros, de manera simultánea, se asientan en el suelo.

De esta manera, el centro de gravedad del caballo se mueve hacia arriba y hacia adelante describiendo una onda sinusoide en un plano vertical. Este movimiento provoca que el asiento del jinete se vea lanzado hacia arriba y luego él mismo cae sobre la montura, en la fase descendente del movimiento.

Por lo tanto, para aprender a seguir este movimiento debes concentrarte en la posición de espalda derecha y relajar hombros, cadera y piernas para profundizar tu asiento en la silla de montar. Comenzarás en una línea recta andando al paso de forma segura, momento en el cual comenzarás a aumentar la presión de tu pierna y taco con lo que el caballo, para aumentar la velocidad, comenzará a trotar.

Cuando esto ocurra aflojarás la presión de las piernas inmediatamente dando así inicio a la fase del impulso que te lanza hacia arriba, situación que debes tratar de evitar y mantener el asiento sin que te despegue de él. Así seguirlo hasta que el caballo asiente sus miembros en el suelo, momento en el cual, debes amortiguar el golpe, articulando la cadera sobre el asiento, que debe mantenerse en contacto con la silla de montar, comenzando nuevamente el ciclo de los dos tiempos.

Es muy importante comenzar a sentir el ritmo de andar del caballo para adaptarse a él y así comenzar a perfeccionar, con la práctica, este andar.

Esta forma de tratar de seguir el trote siempre con el asiento pegado a la silla se conoce como trote sentado. Hay otra forma de practicar el trote que se conoce como trote inglés o levantado, pero eso lo aprenderás más adelante, cuando avances con tu práctica.

Al principio el trote parece duro, pero cuando comiences a sincronizar tu cuerpo con el ritmo del trote del caballo, encontrarás una forma cómoda de andar para ti y el caballo.

Hay otros detalles a tener en cuenta para andar al trote, referido a tus manos, hombros etc., pero lo más importante es atender el ritmo para descargar tu cuerpo sobre el asiento cuando impulsa y también cuando asienta de manera que tu cuerpo siga el movimiento del lomo del caballo, sin despegarse de la silla. En un par de lecciones le irás tomando la mano.

Andar al galope

El galope es un andar de tres tiempos, que arranca el primero con el levantamiento de tres miembros del caballo apoyado sobre el miembro posterior derecho (puede serlo sobre el izquierdo) con el que da impulso para que en un segundo tiempo, apoyar en el suelo, simultáneamente, el miembro posterior izquierdo y el anterior derecho y en un tercer tiempo, apoyar el miembro anterior izquierdo. En este caso que salió con el posterior derecho y termina el movimiento con el anterior izquierdo se dice que galopa a la mano izquierda. Este andar es más veloz que el trote y más suave.

Aprenderemos primero a galopar en línea recta y para esto debes estar trotando en dirección recta de manera segura, bien sentado, espalda y hombros derechos y relajados conjuntamente con las piernas y caderas, con cero tensión en estas partes, comenzarás a aumentar la presión de tu pierna y taco sobre el caballo que está andando al trote, quien responderá, para aumentar la velocidad, comenzando a galopar.

Cuando te haya dado esta respuesta debes aflojar la presión inmediatamente y siempre manteniendo la postura, evitando inclinarte hacia adelante, tratarás de acompañar con tu asiento, evitando que se despegue de la montura, el movimiento y ritmo del caballo.

De esta manera galopando sentado sin salirte de la montura, haciendo una suerte de barrido sobre ella, con el relajamiento de caderas, para seguir el movimiento del lomo del caballo comenzarás a practicar y aprender a volar con el caballo lanzado al galope.

Por supuesto, hay una serie de detalles a tener en cuenta, como es el de cómo manejar las piernas para que el galope salga a la mano izquierda o derecha, cuestiones sobre qué hacer con las riendas y posición de manos, pero esto lo aprenderás más adelante.

Debemos decir que para volver del trote al paso o del galope al trote, o del galope al paso se hace con transiciones que se inician comenzando a tirar progresiva y suavemente de las riendas hasta que el caballo disminuya su velocidad y cambie de andar bajando, por ejemplo del galope al trote o de este al paso.

6. MONTAR DE FORMA SEGURA

Aquí explicamos una serie de conceptos para tener una monta segura para ti y para tu caballo, que no se refieren a habilidad de montar o conducir a un caballo mientras anda, pero que son detalles importantes a aprender de manera básica.

Salidas a montar en grupo

Es importante recordar que cuando se sale en grupo a hacer una ruta ecuestre o un paseo por el campo debemos tener clara la característica del terreno, las horas que estaremos montados, el ritmo de la marcha y el nivel de entrenamiento de los jinetes y de doma de los caballos.

Todas estas cuestiones deben ser analizadas antes de salir y fijar tanto la cantidad de horas a montar, como el ritmo de marcha, en función a los jinetes menos experimentados del grupo y de las dificultades del terreno.

Tener presente que si los jinetes principiantes se cansan pueden perder sentido del equilibrio y se podrían producir caídas o accidentes, lo mismo si avanzan por terrenos complicados.

Recordar que siempre debemos estar atentos mientras se cabalga, pues un caballo puede tropezar y tener una caída o puede tener un susto que hace que el caballo tenga una reacción de movimiento repentino, que si bien puede ser controlado por el jinete, si lo toma desprevenido podría sacarlo de la silla de montar. Mantener una atención no estresante, pero alerta moderada, ayuda a evitar accidentes de jinetes y caballos.

Si tu caballo se asusta y hace un movimiento imprevisto trata de mantener tu equilibrio en la silla de montar sin colgarte de las riendas, ni presionando al caballo con las piernas. Usa los estribos y una vez estabilizado con tu equilibrio controla al caballo parándolo con las riendas. Tratar de evitar las rutas con automóviles que puedan asustar a tu caballo y siempre llevar un teléfono para comunicarse.

Al regresar a casa y en cercanía de ella, disminuir el ritmo de marcha para que el caballo se vaya relajando y además para que no tome la costumbre de querer acelerar cuando están llegando a la casa o punto de partida de la cabalgata.

Montar a pelo

Una vez que hayas aprendido o practicado el paso, trote y galope en la montura, es importante aprender a montar a pelo, pues esto te ayudará a mejorar tu equilibrio y también a sentir plenamente el movimiento de los músculos del caballo tanto andando al paso al trote o al galope.

A veces, muchos de nosotros hemos aprendido a montar a pelo antes de hacerlo con montura, sobre todo si lo hicimos de niños o adolescentes, pero no es lo más aconsejable.

Evitar las caídas y equipamiento protector

Siempre está presente la posibilidad de una caída por esto es recomendable lo siguiente:

• Montar un caballo que esté bien domado y sea acorde a tu habilidad de jinete.
• Circular por terrenos no muy complicados y acordes a tu nivel de práctica.
• Tratar de evitar lugares donde el caballo se pueda asustar. Por ejemplo, carreteras con circulación de automóviles.
• Estar atento con la conducción del caballo.
• Verificar que la cincha esté siempre bien ajustada y tener el largo correcto de los estribos.

Además de las precauciones indicadas es importante, tener un equipo de seguridad adecuado para minimizar riesgos:

• Usar botas con tacón al menos de 2.5 cm.
• Usar casco homologado por organismo correspondiente.
• Si es posible, usar chaleco tipo inflable (tipo air-bag).
• Usar guantes de montar, que proporcionan un mejor agarre de las riendas y protegen tus manos.
• Aprender a hacer desmontajes rápidos o de emergencia y también paradas de emergencia.

Finalmente, hemos acabado presentándote los 6 principios básicos a tener presentes a la hora de acercarte a los caballos y empezar a aprender a montarlos.

Es una introducción muy somera, pero te dará una idea sobre los conceptos básicos que debes aprender al principio, sabiendo que tu éxito dependerá del tiempo que puedas dedicar a practicar, las posibilidades y el nivel de tu entusiasmo.

Lo que podemos confirmar es: Los caballos son magníficos y andar en ellos es una de las experiencias más gratificantes para el espíritu. Además, te ayuda aprender a controlar el stress de la vida moderna, acumulado en las ciudades. Cabalgar y realizar rutas ecuestres te saca de la rutina diaria y te conecta con la naturaleza.

Si hemos logrado inspirarte, puedes hacer un paso adelante para aprender a cabalgar. Encontrarás más información sobre nuestro programa para principiantes aquí: Aprenda a cabalgar en el Valle de Traslasierra

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