Guía para retrasar el envejecimiento de tu caballo

Autor: Nestor Imberti Fecha: 31/08/2023

El envejecimiento es un proceso gradual que afecta a todos los seres vivos incluyendo, por supuesto, a los caballos.

A medida que los caballos envejecen, experimentan pequeños cambios tanto físicos como de comportamiento que a veces no advertimos hasta que se transforman en una dolencia o dificultad física.

Por esto es esencial aprender a reconocer estos signos y conocer los cuidados adecuados que debemos proporcionar a nuestros compañeros equinos, para mantener su vitalidad y bienestar.

En este post, exploraremos el proceso de envejecimiento equino y los signos de la aparición de la vejez que debemos detectar y monitorear.

Además, proporcionaremos consejos prácticos para “frenar el reloj” y brindar a nuestros caballos un cuidado adaptado al paso del tiempo.

Pero empecemos por el principio:

¿Qué es envejecer?

El envejecimiento consiste, desde el punto de vista biológico, en la suma de variados daños celulares y moleculares a través del tiempo, que conducen a la pérdida gradual de capacidades y aumentan el riesgo de enfermedades.

Estos daños están relacionados con la desaceleración del metabolismo y el impacto que produce en la velocidad de la renovación celular.

A medida que tu caballo envejece, la regeneración celular lenta afecta diferentes procesos, entre ellos el tiempo de recuperación y el debilitamiento de las defensas.

Tal vez hayas notado que cada vez te resulta más difícil recuperarte luego de una trasnochada, o de una actividad física muy intensa. A ellos les sucede algo muy parecido, el organismo demanda otros tiempos para la regeneración luego de una sobrecarga de cualquier tipo.

Sin embargo, este proceso no se desarrolla exactamente igual en todos los ejemplares.

Los factores más determinantes de la variabilidad son dos: tamaño y raza.

En efecto, los caballos de tamaño pequeño suelen vivir más que los de gran porte.

Además, algunas razas, debido a su historia evolutiva y a las cruzas realizadas, son más resistentes y longevas que otras, como los caballos árabes, los Shetland y otras razas de pequeño tamaño.

¿Cuáles son las etapas del proceso?

Si bien, como vimos, los cambios físicos no son lineales ni uniformes y su vinculación con la edad cronológica de un caballo es relativa a distintos factores, en general se pueden identificar las siguientes etapas de vida:

Plenitud (12 a 16 años): Durante esta etapa, los caballos se encuentran en su mejor estado físico y su rendimiento y recuperación son óptimos.

Caballo mayor (16 a 20 años): En esta etapa, los primeros signos de envejecimiento comienzan a manifestarse. Es importante prestar atención a los cambios sutiles en la salud y el comportamiento del caballo para poder actuar a tiempo.

Caballo viejo (20 a 25 años): Los signos de envejecimiento se vuelven más evidentes durante esta etapa. El caballo puede experimentar una disminución de la condición física y cambios en su apariencia general.

Muy viejo (25 años en adelante): En esta etapa, ya se lo considera caballo anciano. Requiere cuidados especiales y una atención más cercana, para mantener una buena calidad de vida.

¿Cuáles son las señales de envejecimiento?

Es importante estar atentos a los signos de envejecimiento en nuestros caballos para poder brindarles los cuidados adecuados.

Algunas señales comunes de envejecimiento incluyen:

• Aparición de canas en el pelaje.
• Desgaste evidente de los dientes.
• Opacidad en los ojos.
• Fatiga más rápida durante el ejercicio.
• Disminución de la actividad y movimiento.
• Pérdida de peso y masa muscular.
• Sensibilidad a cambios de temperatura.

Sin embargo, también existen cambios internos igualmente importantes, pero menos visibles, como:

• Descenso en el número de glóbulos blancos, lo que aumenta la propensión a infecciones.
• Pérdida de elasticidad en los tendones, que los hace propensos a sufrir lesiones.
• Deterioro del sistema cardiocirculatorio, alterando la irrigación sanguínea y el equilibrio electrolítico.
• Disminución de las enzimas digestivas, lo que afecta la motilidad intestinal y la absorción de nutrientes.
• Mayor susceptibilidad a los cólicos.

Además, los signos físicos pueden estar acompañados, en algunos casos, de cambios en el comportamiento.

El temperamento de un caballo es en parte resultante de las condiciones de vida y experiencias, así como del proceso de cría y doma.

Generalmente se define antes de los 10 años de edad y no suelen producirse cambios importantes más tarde.

Sin embargo, la pérdida de visión o audición pueden hacer que los caballos se tornen más asustadizos con la edad.

¿Cómo hacer más lento el envejecimiento?

Afortunadamente, existen diversas medidas que podemos tomar para ralentizar el proceso de envejecimiento y ayudar a nuestros caballos a envejecer de manera saludable.

Aquí hay algunos consejos clave:

Entrenamiento y ejercicio adecuados

El entrenamiento regular es fundamental, especialmente durante los primeros años de vida del caballo. El ejercicio contribuye al desarrollo de tendones fuertes y es la base para una vida saludable a largo plazo.

Los paseos al aire libre y la actividad física controlada ayudarán a mantener la vitalidad del caballo por mucho más tiempo.

Estilo de vida y alimentación equilibrada

Es esencial cuidar el estilo de vida del caballo. Debemos proporcionarle una alimentación adecuada, teniendo en cuenta que su estómago es pequeño y puede tomar pequeñas porciones a lo largo del día.

El tipo y cantidad de alimento deben ajustarse a las necesidades individuales y al nivel de actividad del caballo. Evitar el sobrepeso es crucial para prevenir problemas de salud.

Monitoreo periódico

Guardar fotografías del caballo desde diferentes ángulos nos permitirá evaluar los cambios a lo largo del tiempo.

Además, registrar datos como el peso, la temperatura, el pulso y la respiración proporciona información valiosa para detectar problemas de salud en etapas tempranas.

¿Y cómo cuido a mi caballo anciano?

Cuando nuestro caballo entra en la etapa de vejez, es importante adaptar su cuidado de manera específica a sus necesidades.

Sin embargo, hay algunas recomendaciones generales que resultan de utilidad para todo caballo anciano:

Calentamiento adecuado

Antes de comenzar cualquier actividad, asegúrate de que el caballo realice un calentamiento adecuado. Entre 10 y 15 minutos serán suficientes para ayudar a prevenir lesiones y a preparar sus músculos y articulaciones para el ejercicio.

Alimentación equilibrada

Dado que la capacidad de masticación del caballo puede disminuir, es esencial proporcionarles una dieta adecuada a sus posibilidades. Ajusta las proporciones de los distintos alimentos en sus raciones para asegurar un suministro adecuado de nutrientes.

Hidratación constante

Verifica la hidratación del caballo observando las mucosas de su boca. La piel puede perder elasticidad con la edad, por lo que las mucosas húmedas son un mejor indicador de hidratación.

Protección frente a climas extremos

Asegúrate de que el caballo tenga acceso a un refugio adecuado para protegerlo del sol intenso, el viento, la lluvia o la nieve. En climas extremadamente fríos, considera el uso de mantas, sobre todo en caballos vulnerables, para mantenerlo abrigado.

Cuidado de los cascos

Realiza revisiones regulares de los cascos del caballo y consulta a un profesional si detectas cualquier problema. Los problemas en los cascos pueden afectar negativamente las articulaciones y los tendones.

Fortalecimiento del sistema inmunológico

Verifica la respuesta del caballo a las vacunas y considera el uso de vitaminas, antioxidantes y minerales para fortalecer su sistema inmunológico.

Control de parásitos

Realiza análisis para evaluar la carga parasitaria del caballo y administra antiparasitarios de forma rotativa para evitar la aparición de resistencias.

Cuidado dental

Realiza revisiones dentales periódicas para asegurarte de que el caballo pueda masticar adecuadamente su alimento. Si detectas algún problema o dolor dental, busca la ayuda de un profesional.

Brindarles amor y agradecimiento

Recuerda que el caballo ha sido tu compañero de ruta durante mucho tiempo. Ahora es el momento de devolverle ese amor y cuidado en esta etapa de su vida.

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