¿Cómo se cría y entrena caballos en Ampascachi?

Autor: Nestor Imberti Fecha: 03/01/2020

Principios de la cría, la doma y el entrenamiento en Ampascachi

Ampascachi Horse Riding Holidays se especializa en Turismo Ecuestre en Argentina. Nuestro objetivo es que los aficionados al caballo del mundo, y los que aún no lo son, conozcan Argentina montados sobre un Caballo Peruano de Paso.

Ampascachi comenzó sus actividades en los años 90, fundando Haras Ampascachi, un establecimiento rural que se dedica exclusivamente a la cría, doma y entrenamiento del Caballo Peruano de Paso (CPP) y a la formación de domadores de caballos, a través de su Escuela de Doma Equina.

Haras Ampascachi, que hoy pertenece a Ampascachi Horse Riding Holidays, provee a ésta la totalidad de los caballos que utiliza para sus rutas ecuestres.

Para los viajes a caballo o Turismo Ecuestre se necesitan caballos que reúnan condiciones óptimas y el CPP es el caballo que mejor se adecua a estas exigencias.

El mérito del Peruano de Paso

El CPP fue diseñado genéticamente por la evolución y seleccionado por el hombre, a través de más de quinientos años, para viajar rápido y cómodo.

La selección se basó en lograr, a partir del caballo español que vino con la conquista de América, un ejemplar que cumpla con este propósito de viajar, de la mejor manera posible.

Debido a estos procesos con el CPP, se ha desarrollado una mecánica de movimiento, se llama la modalidad del Paso Llano, que le permite al caballo cubrir una gran cantidad de distancia, en tiempos muy cortos, comparados con los de otras razas que, para igualar esta velocidad, deben moverse en el aire del trote o galope corto.

Esta forma de caminar, el CPP la hace de manera muy suave, es decir, sin traumatizar, sobre todo la espalda y la cintura del jinete, permite que hasta personas bastantes mayores, con problemas de columna, puedan volver a montar.

Esta suavidad viene dada por la ambladura rota, forma de andar que se caracteriza por el movimiento de los miembros anteriores y posteriores, del mismo lado y al mismo tiempo hacia adelante, apoyando en cada batida, primero el miembro posterior y luego el miembro anterior, del mismo lado en que se inició el movimiento, produciendo de esta manera un avance en un aire, o modo de andar, conocido como Paso Llano, de cuatro tiempos isócronos, que hace que el centro de gravedad del caballo no realice movimientos verticales, sino, pequeños movimientos oscilantes en un plano horizontal.

Gracias a esta dinámica de movimiento del CPP, el jinete puede cabalgar más de 50Km diarios de una manera muy cómoda para él y para su caballo.

Es importante aclarar que esta forma de moverse del CPP no es aprendida.
El CPP camina de esta manera por herencia genética.

Estas características del CPP, unidas a su energía, propia de la raza, son esenciales y muy favorables para viajar a caballo y para vivir una experiencia especial, que solo se puede explicar montándolo.

Viajar en un caballo “Todo Terreno”

Para viajar, necesitamos que el caballo sea “Todo terreno, resistente, rústico y de gran fortaleza, porque de nada sirve ir sobre un caballo suave o cómodo, si el mismo no puede transitar por cualquier tipo de terreno, resistir largos viajes atravesando condiciones climáticas, alimenticias y topográficas de características cambiantes, a las cuales debe adaptarse de la mejor manera y es aquí donde la fortaleza y rusticidad del caballo juegan un papel decisivo a la hora de viajar.

Si bien estas características, o aspectos, son propios de la genética de la raza, las mismas deben ser afianzadas,en gran medida, por la forma en que se Cría, Doma y Entrena, a un ejemplar en sus primeros cinco años de vida, y luego también, a lo largo de su vida de trabajo.

Solo a través de un meticuloso cuidado de tres aspectos, que mencionamos a continuación, se logrará obtener la mayor expresión de los cuatro aspectos, más arriba, detallados.

Crianza de caballos

El caballo ha sido durante millones de años un animal de presa, y han podido sobrevivir en la naturaleza aquellos que mejor se adaptaron a esta condición, es decir, debió desarrollar todos sus sentidos para huir.

El caballo en la naturaleza y en estado salvaje, antes que el hombre lo domesticara, vivía en total libertad y en manada.

Este esquema de manada tiene un sentido, el sentido de colaboración, cada individuo tiene una jerarquía en la manada, y la colaboración se manifiesta a la hora de huir en conjunto en presencia del peligro, o en la búsqueda de los mejores pastos.

El caballo está genéticamente diseñado para estar en manada, pastando todos juntos, peleando entre ellos por la jerarquía, etc.

Por lo tanto, mientras más le respetemos su entorno natural y la forma de vida con la que evolucionó, mejores resultados lograremos en la crianza.

No solo obtendremos un óptimo desarrollo de su estructura muscular y ósea, sino también caballos sin estrés y equilibrados psicológicamente, esto último, es un factor muy importante que los predispone mejor a aprender, es decir, a ser domados.

En base a estos principios, Haras Ampascachi cría sus caballos en el campo. Dispone para ello de 300 hectáreas en donde cría a sus más de 150 caballos.

Las características de estos campos son agrestes y el principal criterio que tiene Haras Ampascachi para la selección de sus mejores ejemplares, aparte de una buena genética para su mecánica de movimiento, es la forma en que cada individuo se adapta a las condiciones de estos campos, tanto alimenticias, como de clima y topográficas.

Los potrillos de Haras Ampascachi no reciben ración alguna hasta los dos años, momento en el cual comenzarán su doma, con lo que llamamos trabajos a la mano, hasta que se los monta después de cumplidos los tres años, y es aquí cuando comienzan a tener una exigencia física que demanda un requerimiento nutricional extra, el cual ya no puede encontrar en el campo.

Salvo en años de muy malas condiciones climáticas, en donde los campos se vuelven muy deficitarios, se aplican suministros de alimentos balanceados, pero en la medida exacta.

En el campo, a veces, las condiciones pueden ser adversas, tanto alimenticias como climáticas, y los ejemplares que mejores se adaptan a estas condiciones, son los que luego tendrán una gran performance en las largas travesías, ya que estos tienen la capacidad de sobreponerse a distintos tipos de alimentación, condiciones climáticas y a diversos tipos de topografías, situaciones éstas que se pueden presentar en una ruta, o travesía ecuestre.

Este criterio de crianza y selección puede parecer duro, pero es el más eficiente a la hora de lograr los atributos de Fortaleza, Rusticidad y Resistencia, factores estos que junto a la Doma y el Entrenamiento, contribuyen a reunir los mejores atributos para un caballo destinado a realizar Rutas Ecuestres en la naturaleza.

Doma de caballos

Haras Ampascachi utiliza la doma basada en los principios de la etología y de las teorías conductistas del aprendizaje desde hace varios años, pudiendo dar testimonio de su eficacia y virtudes, contar como se resolvieron las dificultades que surgieron, por ser estos principios, curiosamente, muy poco aplicados a la doma de caballos, situación que no se presenta en el adiestramiento del resto de los animales (perros, delfines, lobos marinos, etc.) y que se corresponden con los conocimientos actuales que la etología y la teoría del aprendizaje nos brinda.

Partimos de esta sólida base, que tiene fundamentos científicos, desarrollando las técnicas para enseñar a los caballos a responder - y así comunicarnos con ellos - a las señales que damos con las piernas, riendas y asiento, de una manera sistemática para poder trasmitir y formar a otras personas, para que apoyadas en estos conocimientos y técnicas, puedan domar o adiestrar caballos, acorde a los requerimientos de calidad de la época actual.

En base a estos principios científicos, Haras Ampascachi ha desarrollado un protocolo de doma, en el que se enumera y desarrolla el “cómo” de todos los pasos a seguir, y la comprobación de resultados a obtener en cada paso, para poder pasar al siguiente, desde el principio hasta el fin del proceso de doma de un caballo.

Estos pasos, protocolizados, comienzan desde la habituación del caballo al ser humano, para que no tema de la presencia del mismo y así poder estar listo para comenzar a aprender, hasta lograr, finalmente, obtener el caballo que pueda ser montado y manejado por cualquier jinete, de manera confiable.

Los principios, en lo que se basa esta técnica de doma, tienen como columna vertebral el principio de Estimulo – Respuesta.

Una señal, como la presión de las piernas o del bocado en la boca, provoca una molestia, que según su intensidad, estimula al caballo a dar una respuesta, cuando el caballo da la respuesta deseada por su domador, este libera inmediatamente la presión o estimulo, y esto es una recompensa para el caballo.

Éste guarda en su cerebro, que la conducta conducta que practicó instantes antes de ser liberado de la presión-estimulo, es la que lo liberó de la misma.

De esta manera, con la liberación de presiones-estimulo, comienza a aprender.

Con las repeticiones de Presión - Estimulo - Respuesta se van logrando las conexiones neuronales que fijan dicha conducta aprendida hasta transformarla en un hábito (sincronización).

Lo dicho lleva a otro concepto fundamental y muy importante: debemos enseñar una única señal - estímulo para una única respuesta, esto evita confusiones al caballo y por lo tanto estará tranquilo.

Este principio ya fue indicado, en el siglo XVIII, por el gran maestro francés Francisco Robichón De La Gueriniere cuando dijo: “Piernas sin manos y manos sin piernas”.

Entrenamiento de caballos

Cuando hablamos de entrenamiento hablamos de la preparación física del caballo que le permita poder estar en perfecto estado físico para resistir largas horas de travesía montado por un jinete, además de consolidar cada vez más, las señales y respuestas aprendidas.

Este es un entrenamiento que se debe realizar seis días a la semana con uno de descanso.

Se trata de preparar al caballo como un atleta, esta es una etapa posterior al proceso de doma, y en la que se debe suministrar, en las medidas justas, las raciones alimenticias propias para cada tipo de entrenamiento.

En este entrenamiento se comienza a trabajar al caballo con 30 minutos por día para ir subiendo paulatinamente hasta 90 minutos por día, recorriendo circuitos de distintos grados de complejidad y realizando los distintos aires del CPP desde un tranco relajado, distintas velocidades del paso llano y del galope, tanto relajado como acelerado.

Después de cada entrenamiento se mide la frecuencia cardíaca del caballo y el tiempo de recuperación de la misma.

Cuando este tiempo de recuperación se reduce o es bajo y aceptable, con cada nivel de entrenamiento, podremos decir que el caballo esta en forma y así se debe mantener para poder prestar el servicio de las rutas ecuestres.

El caballo es un elemento esencial para la práctica del Turismo Ecuestre.
El Caballo Peruano de Paso
es una raza muy especial para esta actividad y
en Ampascachi Horse Riding Hollidays recibe un tratamiento
muy profesional y cuidadoso.

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